Fortaleciendo el Cuerpo: Presbiterios Regionales para una Misión Unida
El 11 de abril de 2025 marca un momento significativo para la iglesia en Uruguay, ya que adoptamos oficialmente una nueva estructura para nuestro presbiterio nacional. Este paso ha sido meditado con oración y cuidadosamente planificado por nuestros líderes, con el objetivo de fortalecer la presencia y la unidad de la iglesia en todo el país. A partir de hoy, la iglesia estará organizada en tres presbiterios regionales: Norte, Sudeste y Oeste. Este cambio refleja tanto las realidades geográficas como el creciente deseo de una atención pastoral más localizada, el desarrollo de líderes y un enfoque misional.
El Presbiterio Oeste abarcará los departamentos de Soriano, Flores, Colonia y San José, siendo Colonia su centro neurálgico. Esta región ha mostrado un crecimiento constante, y el nuevo presbiterio permitirá una colaboración más estrecha y un mejor apoyo a las iglesias locales. El Presbiterio Sureste abarca los departamentos de Treinta y Tres, Lavalleja, Florida, Rocha, Maldonado, Canelones y Montevideo, nuestra zona más poblada. Este presbiterio desempeñará un papel vital en las iniciativas de alcance urbano y plantación de iglesias. Finalmente, el Presbiterio Norte abarcará todos los departamentos restantes, abarcando un vasto territorio y representando una mezcla diversa de comunidades rurales y en desarrollo. Ofrece oportunidades emocionantes para la expansión y un trabajo de discipulado más profundo.
Esta nueva estructura no es meramente administrativa, sino misional. Cada presbiterio tendrá la capacidad de pastorear su región con estrategias contextuales, desarrollar líderes con apoyo regional y fomentar un espíritu de compañerismo que trascienda las fronteras departamentales. Si bien aumentará la autonomía, también aumentará la unidad mediante reuniones nacionales coordinadas, recursos compartidos y una visión común para la plantación de iglesias y el discipulado en cada rincón de Uruguay.
A medida que avanzamos, lo hacemos con esperanza y expectativa. Esta reestructuración es más que un ajuste de mapa; es una señal de vida y crecimiento dentro de nuestro movimiento. Creemos que Dios está preparando a su iglesia para una nueva época de fecundidad, impacto y avivamiento. Caminemos juntos en fe, confiando en que este es un paso más hacia el cumplimiento de la Gran Comisión en nuestro amado Uruguay.
Así que Cristo mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar a su pueblo para la obra del servicio, para la edificación del cuerpo de Cristo. – Efesios 4:11-12 (NVI)